Solo oro

Una persona muy cercana a mí se lamentaba de su mala situación económica. Pongamos, por ejemplo, que se llamaba Calígula, por sus aires de emperador prepotente: —¡Qué mala suerte la mía! —exclamaba—. He intentado ahorrar durante años y no lo he conseguido. Me han denegado un aumento de sueldo. Y mi esposa no quiere vender… Leer más Solo oro

Dolinga

Una maestra zen hablaba a sus pupilas y pupilos. Su voz era serena y en su faz tenía, como si estuviera tallada, una ligera y perenne sonrisa. Era la hora de la comida. Ella percibía perfectamente el nerviosismo en el ambiente. Sin embargo, como era habitual, alargaba el hambre de su grupo con una de… Leer más Dolinga

Woke fake news

Supongo que fue por error. Algunos medios de comunicación se adelantaron al tiempo. Publicaron los desmentidos antes de que otros destaparan el notición, la condena a muerte de Kiko «con carácter excepcional y por interés general». Francisco Pulido Chiquero era un vulgar follonero. Activista desde su juventud, había militado en todos esos movimientos ecosociales que… Leer más Woke fake news

Lana muerta

Manuel Ángel y Angustias son un matrimonio amigo. Nos conocemos desde hace años. Cuando coincidimos, nos encanta ponernos al día de nuestras cotidianas vidas. Un día, Angustias me contó su pasión por las manualidades de lana: colchas, rebecas, toquillas, jerseys, bufandas… Yo no conocía esa faceta suya y, en confianza, me atreví a comentarle algunas… Leer más Lana muerta

Cosas que no deberían cabrearme (parte 7): zapatos, limpieza, publicidad, médicos y adolescentes

Aunque lo parezca, no me paso el día enfadado. De vez en cuando río o sonrío, me apetezca o no. Da igual. Me lo receto como una medicina barata contra la depresión. También ando descalzo cuando puedo, para sentir más realismo allá abajo, para estar más conectado con la Tierra y con la tierra. Descubrí… Leer más Cosas que no deberían cabrearme (parte 7): zapatos, limpieza, publicidad, médicos y adolescentes

Historias del Z-15 (3): Consuelo robotizado

Fue despedido sin más explicación que un texto en su pulsera: «La empresa ya no necesita de sus servicios». Por supuesto, exigió una explicación en persona: —¡Llevo diecisiete años trabajando para esta empresa! Confié en ella y abandoné mi antiguo trabajo. ¿Qué es lo que ha pasado? —Lo siento Sr. Martínez, no tengo más información… Leer más Historias del Z-15 (3): Consuelo robotizado