Refugiada
Un paño rojo cubría su cabeza. Esa primera imagen me enternece. Y me reconforta, porque sé todo lo que vino después. Recuerdo que se coló corriendo en mi jardín y vino directa hacia mí. Ella no podía ver nada con la tela que tapaba sus ojos. Debía quitarle aquella venda sin que me embistiera. Jamás… Leer más Refugiada