Diez haikus verdes para inspirar adoración a la naturaleza

Anteriormente, ya publicamos diez haikus auténticos, es decir, siguiendo la métrica formal (tres versos sin rima, de 5, 7 y 5 sílabas). Ahora, queremos llamar haikus verdes a pareados con rima asonante y similar número de sílabas que pretenden inspirar amor a la naturaleza. La rima asonante embruja menos sonoridad, evocando más nuestro inconsciente.

Esta en todo lugar; y no es nada de Dios.

Plástico de usar y tirar: prohibidlo, por favor.

Cuando llegue lo peor, seamos cactus sin espinas.

Que el agua sea un tesoro que limpie las heridas.

Roban agua; matan; saquean la sangre de Doñana.

Los que llegan arriba no hacen nada; nada de nada.

Si no entiendes el nervioso abanico de la cola de un perro,

menos entenderás el gruñido de un cerdo en el matadero.

Escribir tiene baja huella en el acto y en potencia alto impacto.
Automovilismo, esquí, hípica… deportes de desastroso rastro.

Miramos los ingredientes, buscando ansiosos el mal.

Aceite de palma, palmiste… roban selva al orangután.

Una hoja de lo primero que veas, posa para una foto, siempre fascinante.
Da igual verde o seca, nervada o desenfocada, son miles tus posibilidades.

Solo en soledad nos llenamos de su pura magia.
Todo lo ordinario tiene una esencia extraordinaria.

No sé lo que como, porque compro donde puedo.
Tú sí sabes lo que plantas y cómo cuidas el suelo.

Ellos solo os prestan atención si estáis en peligro de extinción.
Empecemos por valorar la vida porque sí, con todo primor.

Joaquín Araújo es un maestro de naturaleza, de la poesía, de los aforismos y de los haikus. Recomendamos su Laudatio Naturae para dejarse invadir por el bosque, así como también sus Ecos… lógicos y su gran Los árboles te enseñarán a ver el bosque. En esos tres enlaces tienes resumidos esos libros, con frases memorables y recomendaciones incuestionables.

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