Sabes que todo te di.
Todo.
Y tú en cambio,
solo me amaste al principio.
Creciste gracias a mí.
Solo.
Y tú en cambio,
no encontraste ya tu sitio.
Congelaste mi corazón.
No todo.
Y yo en cambio,
sigo amando, más aún.
Arrasaste mi pulmón.
No solo.
Y yo en cambio,
planté flores, más aún.
¿Qué puedo decirte que te haga reflexionar?
Sé que algún día querrás venir a mí.
Y será tarde, pues todo tiene un límite final.
Y tú te saltas todos por ti, solo en ti.
Lo gracioso es que yo te ame a ti,
pero eres tú el que bien me necesita.
Yo soy fuerte y respiro bien por mí.
Tú, enclenque y con soberbia infinita.
Te respeto, a pesar de todo.
Siempre estaré por ti,
si hay algo de vida tan solo.
Te amaré hasta el fin.
Si muero yo.
Morirás tú.
El que sufra más, no seré yo.
Y seguramente, tampoco tú.
Soy tu vida, tu amante sufrido.
No soy el enemigo de tu guerra.
Soy cada aliento y cada latido.
Soy tu casa, soy tu madre, Tierra.
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